Más información:

https://www.bascongada.eus/es/

 

 

RECEPCION, como amigo de número del Prof. Dr. ENRIQUE LUCAS MURILLO DE LA CUEVA en la R.S.B.A.P.

 

Por: Ricardo Franco Vicario, Vocal de la Junta Rectora de la Comisión de Bizkaia de la R.S.A:B.P.

 

 

Jueves 24 de mayo de 218, Juntas Generales de Bizkaia.

 

Arratzalde on, guztioi, entzule, agur garriak.

Señor Director de la R.S.B.A.P., Sr Presidente de la Comisión de Bizkaia, queridos amigos/as de esta Bicentenaria Corporación.

 

La liturgia del ingreso en la R.S.B.A.P, exige una contestación acorde con la categoría del discurso del amigo/a entrante , lo cual no va a ser tarea fácil en mi caso, dada la profundidad doctrinal y analítica con la que nuestro nuevo amigo de número, el Prof. Enrique Murillo de la Cueva ha abordado LAS CUATRO DECADAS DE DERECHOS HISTORICOS desde su condición de constitucionalista de cuna. Y digo ésto habida cuenta del magnífico genoma transmitido por vía paterna.

 

Como todo el mundo sabe Dr. Pablo Lucas Verdú, su aita, fue uno de los más brillantes catedráticos de Derecho Constitucional y miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, desgraciadamente fallecido el 6 de julio de 2011. En su obituario la Magistrada Maria del Coro Cillan Gracia de Iturrospe, escribía: Fue un gran luchador por la instauración de la democracia y, además, un demócrata convencido, generoso con todos sus alumnos, magnífico esposo y buenísimo padre de familia, con una educación exquisita en todas las ocasiones, manifestando un gran sentido del humor. Profesor de la Universidad de Deusto, conocedor del pueblo vasco, de sus conflictos y sus vicisitudes en los años en que impartió la docencia desde 1964 a 1978.

 

Uso esta laudatio hacia su padre para poner de manifiesto que no siempre se hereda lo malo, y que sagas familiares como los Lucas Murillo de la Cueva constituyen el fenotipo ideal para formar parte de los “caballeritos de Azkoitia”.

 

Pero mi obligación es hablar hoy, aquí, del hijo de Dr. Pablo, que brilla con luz propia; esa luminosidad que tienen las personas que han sabido conjugar la honradez con la solidez profesional y, sobre todo, con la independencia de criterio.

 

Un hombre que se lo ha ganado todo a pulso y que ejerce con maestría la profesión de abogado, la docencia universitaria como catedrático acreditado de la UPV/EHU, siendo un referente doctrinal en asuntos tan complejos como el Derecho Público, Derecho Constitucional y Administrativo, con especial atención al Estado Autonómico, la Regulación del Gobierno, las relaciones Gobierno-Parlamento, la Organización Administrativa, los Derechos Fundamentales, el Concierto Económico Vasco y el Tribunal Constitucional.

 

En 2013 fue elegido por el Congreso de los Diputados Vocal del Consejo General del Poder Judicial, responsabilidad que ejerce a fecha de hoy.

 

Como profesional de la abogacía es Director y Socio de Gómez-Acebo & Pombo Abogados.

Nuestro querido amigo nació en la ciudad del Tormes un 20 de mayo de 1958, coincidiendo, casualidad de la vida, en la misma fecha, en día y mes con la de su padre; de tal forma que las celebraciones de cumpleaños en el hogar de esta familia eran siempre una doble fiesta.

 

Era martes cuando vino al mundo y tauro su signo del zodiaco. Dicen los expertos en horóscopos que son personas muy tranquilas, con mucha paciencia y un especial don para el ahorro… pero –siempre se ponen peros en estos temas –, son muy tozudos, gruñones y un poco rencorosos.

 

Tuvo la suerte de tener como padrino al viejo profesor Tierno Galván, que fue el primer alcalde postfranquista de Madrid (1979-1986), símbolo de las libertades recién estrenadas, a veces un poco ruidosas, de la denominada “movida madrileña”, que cautivó a la juventud de entonces por su desenfado y creatividad.

 

Por eso le pusieron de nombre Enrique. No creo, de todas formas, que su encantadora madre, Dña Carmen, hubiese permitido ponerle el nombre del santoral de la fecha: Bernardino, Anastasio, Baudilio, Lucífero…. No, no me imagino a mi amigo con esos nombres ciertamente un poco antiguos.

 

Con seis añitos la familia se traslado a Bilbao, aunque su vinculación con el País Vasco venía de antaño. En efecto, Dr. Pablo veraneaba en Deba. De hecho la guerra civil le sorprendió en esta preciosa villa de la costa guipuzcoana.

 

Hace unos años amigos de la Comisión de Bizkaia de la R.S.B.A.P., tuvimos la oportunidad de visitar su Iglesia Parroquial de Santa Maria, Monumento Nacional, una autentica joya de la arquitectura religiosa vasca y de la mano del historiador y magnífico cicerone, Alex Turrillas, conocer las cinco capillas del templo, una especie de libro abierto, en el que han quedado escritos importantes capítulos de la historia de Deba y que pertenecen a los linajes de Irarrazabal, Sasiola, Zubelzu, Aguirre y Andonaegui.

 

Otra casualidad biográfica que cualquier psicoanalista picajoso puede interpretar como edípica.

 

Me explico: Nuestro querido Enrique se enamoró de una compañera de curso de la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto, Carmen Aréizaga Líbano, perteneciente a una distinguida familia bilbaína,  veraneante también en Deba.

 

Su matrimonio con dicha dama le devolvió de nuevo a Deba, pueblo al que adora y en donde trata de descansar, cuando puede, del impresionante trajín de su vida diaria.

 

Y allí, en Deba, es donde yo conocí al Profesor Lucas Murillo de la Cueva aunque, con su familia política los vínculos eran, como se dice coloquialmente “de toda la vida”. Confieso que a mí, en mi matrimonio me ocurrió algo parecido, aunque no tan edípico; mi madre y mi mujer no son tocayas, pero la familia de mi esposa al igual que nosotros, los Franco-Vicario, siempre hemos veraneado en esta localidad, cuyo santo Patrón les recuerdo que es San Roque.

 

Quique y Carmen han procreado tres criaturas: Sofía, Elena y Pablo, a las que hemos visto crecer junto a nuestros hijos Aitor y Xabier y que hoy constituyen unas promesas como buenos e ilustrados jóvenes ciudadanos que han elegido, como sus padres, el mundo del derecho para ganarse honradamente la vida.

 

He leído con atención y he escuchado con devoción el discurso de nuestro querido amigo titulado CUATRO DECADAS DE DERECHOS HISTORICOS.

 

Confieso con humildad jesuítica que el tema es muy complejo para poder ser digerido por un galeno como yo, a pesar de pertenecer, también, a una familia de gente dedicada al derecho. 

Como el resto de los ciudadanos de a pie, me siento interesado por las doctrinas políticas, la evolución de la sociedad, los derechos fundamentales de las personas, la semántica complicada de ciertos conceptos como: patria, nación, estado, pueblo, etc…, y llego a entender y sentir, con toda su dimensión emocional,  el legítimo reclamo de la actualización de un régimen de autogobierno territorial diferenciado que contemple los derechos históricos, como factor de integración política y no como privilegios que quiebran la igualdad, tal y como interesadamente los califican algunos.

 

Tengo la impresión que después de 40 años de democracia, en un constructo de Estado Autonómico, seguimos sin asumir la fuerza normativa de la disposición adicional primera de la Constitución Española, provocando, cada vez que se habla de derechos históricos, la apertura de la caja de Pandora de la que salen todos los males.

 

Sin lugar a dudas, la reflexión aquí expuesta por el Profesor Enrique Lucas ayudará a nuestros gobernantes a seguir la senda del entendimiento y del acuerdo.

 

Querido Enrique:

 

Se han cumplido 231 años del fallecimiento del Conde de Peñaflorida, Don Xabier Maria de Munibe e Idiaquez, fundador de la R.S.B.A.P., el vasco insigne, el hombre apasionado que dedicó toda su vida a la más noble de las causas: cultivar la inclinación y el gusto de la Nación Bascongada por las Ciencias, las Bellas Letras y las Artes.

 

A más de dos siglos de distancia, todavía queda gente como tú dispuesta a participar en la conservación, alivio y conveniencias de la especie humana. Gente que profesa un profundo amor por esta tierra y que se siente obligada a continuar el sueño del Conde de Peñaflorida: Hacer entre todos un pueblo más próspero, ordenado, justo, solidario y libre, parafraseando al llorado amigo, patriarca del derecho foral vasco, Dr. Adrian Celaya, predecesor tuyo como vocal del Consejo del Poder Judicial.

 

Hoy 24 de mayo de 2018, festividad de Santa Maria Auxiliadora, tengo el honor y el placer de recibirte como Amigo de Número de la R.S.B.A.P. Que sea por muchos años

 

¡Ongi Etorri! Bihotz bihotzez